Semana 7: “La Regla de Vida”
Daniel Amarista, Curitiba-Brasil
Día 3: “La Vida en tiempos bíblicos”
Para comenzar nuestro día será necesario leer nuevamente Mateo 22:34-40. Ahora vamos a tomar algunos elementos contextuales del momento en el cual se desarrolló el relato bíblico para luego relacionarlos con nuestro tiempo.
Primero, debemos considerar que este libro fue escrito en el primer siglo, siendo atribuido al apóstol Leví, el cual es conocido también como Mateo. Es importante establecer que se trata de la misma persona, siendo algo bastante normal en aquel tiempo el ser conocido por dos nombres, a veces uno de ellos era hebreo y el otro, griego; o en ocasiones podría tratarse de un apodo. En el Nuevo Testamento se identifica al apóstol con ambos nombres (Mt. 9:9; 10:3; Mr. 2:14; Lc. 5:27-29). Podemos añadir que este libro está dirigido principalmente a los creyentes judíos usando el idioma griego común de la época, lo cual también es útil para analizar nuestro relato y ser capaces de hallar puntos de conexión entre ellos y nosotros.
Israel estaba legalmente sometido al imperio Romano, sin embargo, aún sus autoridades religiosas tenían cierta autonomía y siempre estuvieron atentos a lo que decía Jesús, en búsqueda de algún defecto que pudieran usar en su contra.
En el primer siglo aún estaba instaurada como única religión el judaísmo, siendo el templo de Jerusalén el centro ceremonial de ellos y la ley, la norma de práctica. Es verdad que estamos en la era cristiana, sin embargo, la ley continúa siendo sumamente importante para nuestra comprensión de Dios, así como también para dirigir nuestras vidas en sus preceptos. En nuestro texto, se mencionan por lo menos dos grupos religiosos, los fariseos y saduceos, ambos aparecen repetidamente en todo el libro, eran los responsables de la enseñanza de la ley a todo el pueblo, cosa que no estaban haciendo adecuadamente según el reclamo del mismo Jesús (Mt. 23:4), es muy probable que el pueblo se sintiera tanto cansado como confuso en cuanto al conocimiento y el cumplimiento de las leyes de Dios.
Tristemente a estos grupos se los presenta como opositores del ministerio de Jesús, siempre cuestionando sus enseñanzas. Es justo decir que en la actualidad hay también muchos grupos religiosos, algunos contrarios al ministerio de Jesús y otros que son subdivisiones dentro del mismo cristianismo, lo que ha creado mucha incertidumbre y confusión en cuanto al conocimiento de la voluntad de Dios y la vida práctica del hombre. En ese sentido, podemos ver nuestros contextos relacionándose, además de ver por qué es igualmente relevante este texto para nosotros.
Reflexionando en esto, ¿alguna vez pensaste en el cristianismo como algo difícil?
¿Cómo te ayuda en tu relación con Dios el establecer una regla central para tu vida práctica?