Semana 7: “La Regla de Vida”
Daniel Amarista, Curitiba-Brasil
Día 2: “Visión del Autor”
Para comenzar, es necesario que leas Mateo 22:34-40, usando, si es posible, la versión NTV[1]. Este texto está incluido en una sección importante del libro de Mateo, ya cerca del final del ministerio de Jesús, cuando fue rodeado por grupos religiosos judíos, específicamente los saduceos y fariseos; estos lo cuestionaron de manera maliciosa con el fin de encontrar algún defecto en sus predicaciones o peor aún, razones para acusarlo como blasfemo o alborotador, para así llevarlo a las autoridades pertinentes.
Esta actitud de combate por parte de las sectas religiosas era bastante común durante el ministerio de Jesús, las podemos encontrar en varias secciones de los Evangelios. La pregunta que se le hace a Jesús en nuestro texto base es la tercera que se menciona en el capítulo, todas ellas con la intención de poner a prueba su conocimiento y también su identidad como Mesías.
Considerando que este pasaje forma parte de un libro con una intención general vamos a reflexionar en las razones del autor de incluir esta historia en su obra.
Podemos mencionar que Mateo formó parte del grupo de los doce apóstoles de Jesús, esto indica que fue un testigo ocular de gran parte de estas historias, así que nos presenta de primera mano las reacciones y motivaciones de los participantes. Su libro fue dirigido principalmente a judíos, tiene la intención de demostrar que Jesús es el Mesías esperado; y era obviamente necesario presentarlo en varias situaciones, especialmente mostrando su sabiduría y conocimiento e interactuando con las autoridades religiosas de la época. Es probable que Mateo nos presente a Jesús perfecto en su comprensión de la voluntad de Dios; nuestro Maestro por excelencia, que nos guiará correctamente.
Sería bueno reflexionar sobre la actitud de estos fariseos en cuanto al Maestro, ya que para ellos Jesús se había convertido en un contrincante que venía para destruir su sistema de creencias, así que querían de cualquier manera posible acabar con su ministerio. Sin embargo, la verdad es que Jesús estaba pregonando el cumplimiento más exacto, resumido y perfecto de toda la ley que ellos atesoraban. Te animo a reflexionar, ¿con qué actitud te acercas a Dios hoy día? ¿Estás dispuesto a postrarte ante Él para obedecerlo, o quieres cuestionarlo con el propósito de hallar errores?
Sin duda, Jesús había iniciado una revolución, desafiando a todos con nuevas aplicaciones de la ley y dando menos importancia a cosas que para ellos eran en extremo valiosas. Las personas estaban mirando a la ley de Dios como un manual de ritos religiosos, a veces se olvidaban del centro de todas esas leyes; así que ver a Jesús aclarando este asunto es realmente impresionante tanto para ellos como para nosotros.
En muchos otros pasajes Jesús enseña cómo amar a Dios y cómo amar al prójimo, pero sin duda nuestro texto base es un excelente resumen de cómo practicar ese amor, así que es muy útil para nosotros, especialmente cuando estamos comenzando nuestro camino en el Señor. También nos demuestra cuán importante es estudiar nuestra Biblia para conocer a Dios y su voluntad. No basta un amor sin fundamento real, necesitamos descubrir con exactitud el deseo de Dios y cómo dirigir nuestra vida cristiana.
Preguntas para reflexionar:
Puedes dedicar unos minutos para pensar ¿Cómo te bendice esta respuesta de Jesús? ¿Crees que le faltó algo a su respuesta? ¿Estás dispuesto a tomar este pasaje como regla general de tu relación con Dios y el prójimo?
[1] Nueva Traducción Viviente